mayo 18, 2016

Historia de los tratamientos para el Lupus 1ª parte. (Mayo, mes de concienciación del Lupus III)








Los medicamentos usados para el lupus han sido de lo más variados y han evolucionado según la farmacología. En su inicio se usaban tisanas, pócimas, ungüentos, cataplasmas, bálsamos.
Mycobacterium Tuberculosis.
Los dermatólogos del siglo XIX e inicios s. XX. trataban el lupus con una buena nutrición, tomar aire puro, el aceite hígado de bacalao y el uso de estimulantes, a saber... 
Para las manifestaciones cutáneas empleaban arsénico, cloruro de zinc y nitrato ácido de mercurio. 
Existía la teoría que postulaba que el lupus era causado por el Mycobacterium tuberculosis, por lo que esto ha influenciado mucho en los tratamientos empleados a lo largo de la historia. Comencemos pues:

Antimaláricos:

El uso de la quinina en el tratamiento del lupus discoide fue una idea genial de J.F. Payne, dermatólogo del St. Thomas Hospital de Londres, el 1 de agosto de 1894 posiblemente por la influencia del Dr. Fuller, quien utilizaba dosis altas de quinina como antipirético y para el tratamiento de la fiebre tifoidea, consideró la utilización de la quinina en el lupus. 
En 1928 en Alemania, Martenstein trató a veintiocho pacientes con lupus discoide y lupus subagudo con pamaquina (Plasmochin), parecida a la quinina, obteniendo buenos resultados en veintidós pacientes. 
En 1938 aparece otro informe sobre el uso del bisulfato de quinina por Davidson y Birt también con buenos resultados.
En la década de 1940 sólo se publicaron dos trabajos: el de Prokoptchouk y el de Sorinson quien utilizó quinacrina (Atabrine).
Con la idea de buscar un medicamento antimalárico sintético, más efectivo y con menos efectos colaterales, se introdujo el fosfato de cloroquina 10 años después. Se usaron distintas clases hasta llegar a la Hidroxicloroquina (nuestro actual Dolquine o Plaquenil), por la que se decantaron ya que es menos tóxica a nivel ocular que el resto.
¿Qué beneficios se encontraron en los antimaláricos para llegar a nuestros días como tratamiento, y que tengan una gran importancia?

1.     Filtración de la luz: reducía la sensibilidad de la piel a la luz debido a una mejor tolerancia los rayos ultravioleta.
2.     Inhibición de la producción de anticuerpos.
3.     Unión a las nucleoproteínas y bloqueo al factor L.E.
4.     Transformación linfocitaria.
5.     Acción sobre las prostaglandinas.
6.     Inhibición de la agregación plaquetaria.
7.     Acción sobre el metabolismo de los lípidos.
8.    Acción a nivel vascular y efectos sobre la enfermedad coronaria producida por el lupus, también tienen efecto antitrombótico.
9.     Propiedades inmunomoduladoras y ahorro del uso de corticoides.

Sales de Oro

El empleo de las sales de oro como agente terapéutico data ya de hace varios siglos. En 1890 Koch afirmó que el cianuro de oro inhibía el crecimiento de los bacilos tuberculosos in vitro.
La crisoterapia se empezó a utilizar en 1913 por Brücky y Glück en el tratamiento del lupus vulgar y junto con Bettman utilizaron la tuberculina y las sales de oro.  
En 1924, Mollgaard publicó estudios experimentales y sus experiencias clínicas con la crisoterapia. Este trabajo estimuló los estudios clínicos sobre tratamiento con sales de oro de numerosos trastornos cutáneos considerados en esa época como afines con la tuberculosis como la psoriasis, el eczema y el lupus eritematoso.
Se dieron muchas mejorías en pacientes tratados con sales de oro pero eran también muy peligrosas por su toxicidad y no estaban aconsejadas para pacientes que estuvieran en una fase aguda de la enfermedad.
En el comienzo de la década de 1950, con el descubrimiento de los glucocorticoides y la síntesis de la hidroxicloroquina con su demostrada utilidad en el lupus, fueron definitivamente eclipsadas las sales de oro en el tratamiento de esta enfermedad.

Sales de bismuto

Blazer en 1889, y Santon y Robert en 1916, entrevieron la importancia del bismuto por primera vez para el tratamiento del lupus discoide. Estas resultaban menos tóxicas que las sales de oro, aunque igualmente se abandonó su uso con la llegada de los glucocorticoides.

PABA (Paraaminobenzoato sódico)

A finales de la década de 1940 e inicio de 1950 también se utilizó el PABA para el tratamiento de las lesiones cutáneas del lupus, así como para algunas manifestaciones generales y articulares. Rápidamente dejaron de usarlo porque podía producir necrosis hepática e hipoglicemia irreversible.
Gerhard Domagk

Sulfanilamida

Descubierta en 1935 por el bacteriólogo alemán Gerhard Domagk y tres años después comenzó a usarse para el lupus. Dejaron de tratar con ella en 1.940 porque, aunque se describen casos de “curación”, también había casos en los que nos hacía ningún efecto sobre la enfermedad.


Radioterapia y Curieterapia

Comenzó a usarlas Schiffen en 1897 para tratar el lupus discoide y el tuberculoso, aunque también se uso para el lupus eritematoso sistémico. Perdieron rápidamente importancia por las secuelas (cicatrices) que ocasionaban al paciente, y esto motivó su abandono.


Crioterapia

Fue desarrollada por los franceses, destacando a M.Lortat-Jacob. Utilizaban para ello nieve carbónica a través de un criocauterio, que al aplicarla generaba una temperatura de –80ºC. Se usaba para las forma superficiales del lupus o “lupus centrífugo”. Otra vez se volvió a abandonar esta práctica por los escasos resultados positivos que se produjeron.

Tuberculina

Aunque Ravogli la comenzó a usar en 1915 sin ningún éxito, siguió empleándose como tratamiento con diversos resultados pero ninguno concluyente como para poder considerarlo un tratamiento para el lupus. En 1933 Henry Kiel demostró en estudios de autopsia que el lupus no tiene ninguna etiología tuberculosa. Con estos hallazgos que fueron corroborados por otros investigadores, se dejó de utilizar la tuberculina para el tratamiento del lupus.

Y hasta aquí llegamos esta semana, ya que ahora vienen nuestros amigos los “cortis” y otros fármacos que se siguen usando hasta nuestros días y que voy a dejar para el próximo post. ¡Así no os aburro y a mí no me estalla la cabeza! He de dejar claro que me está costando mucho escribir este post porque llevo una semana especialmente fastidiada en general y en especial con la neblina lúpica o el conocido “brainfog”.

Para hoy he elegido el cortometraje sobre el lupus "Se vende Varita Mágica". Adaptación del cuento de Isabel de Ron y que tiene como objetivo dar a conocer esta enfermedad. ¡Qué lo disfrutéis!

 


 Fuentes:
  • Historia del Lupus y del SAF, Antonio Iglesias.
  • Universidad Maimónides.
  • Sociedad Española de Reumatología (SER).
  • Elsevier Doyma (reumatologiaclinica.org).
Imágenes:
  • Curiosipedia.
  • PiloramaTv. 
  • Info-Farmacias.
  • Auranofin.
  • Wikipedia.



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