marzo 21, 2016

Tips para pacientes crónicos viajeros.

Con la llegada de la Semana Santa muchos de nosotros aprovechamos para escaparnos unos días. Yo me iré unos días a mi querida Ronda a ver a mi familia y a trotar por las montañas cual cabra loca, si el tiempo y el Lupus lo permite claro está. Porque sinceramente, yo no soy de procesiones ni nazarenos pero respeto a quien lo sea.



A lo que iba, voy a aprovechar para dar unos consejitos a todo aquel que tenga una enfermedad crónica como en mi caso, porque nunca viene mal recordar estas cosas. Comencemos pues:
  • Antes de nada, si no tienes claro que estás en condiciones de viajar consulta a tu médico. Y si te vas a un destino más exótico que Málaga como es en mi caso (sin menospreciar), con más razón, porque seguramente puedas necesitar vacunarte o llevarte alguna medicación extra, como si ya no tuviéramos bastante...

  • Es importante que te lleves una copia del informe donde indique cual es tu enfermedad o enfermedades y la hoja de medicación, por lo que pueda pasar. Sé que es un rollo pero facilita la tarea a la hora de que necesitaras atención médica fuera, además de justificar tu arsenal de pastillas en el caso de que te paren o registren (a saber...). No hace falta que te diga que te lleves tu DNI, tarjeta sanitaria, pasaporte o lo que quiera que necesites para identificarte.
  • La medicación. Yo me llevo el pastillero semanal preparado y en otra bolsa de mano llevo más de todo por si se pierde o falta alguna cosa. Mejor que nos sobre a que nos falte. Si te perdiste mi post sobre cómo preparar el pastillero lo puedes leer aquí.
  • En estos días tendemos a ser más olvidadizos porque rompemos nuestros horarios y rutinas, pero el horario de la toma de tu medicación es SAGRADO. Hay que intentar no desmadrarse mucho y evitar excesos perjudiciales. TU ENFERMEDAD NO SE VA DE VACACIONES.

 
  •  En el caso de tener Lupus: protectores solares como para una boda, gafas de sol (la puesta y alguna que otra de recambio), gorros, gorras, sombreros, guantes y/o calentadores de bolsillo si tienes Raynaud. Si haces deporte como yo viene bien agenciarse alguna crema de estas que dan calorcito y son ideales para las contusiones ( ¡ay, que no quiero decir la marca! ). Y lo que sería ideal de la muerte es una pulsera identificativa, yo no tengo ninguna todavía pero como me tira el campo y la montaña pues debería de llevarla. A veces prefiero pecar de precavida...




Y bueno, creo que no se me olvida nada en la maleta aunque con mi brainfog de fijo que algo se queda en tierra y tocará comprarlo allí donde vaya, pero os aseguro que mis medicinas y protectores solares van conmigo hasta el fin del mundo.

Os deseo que paséis unos días estupendos tanto a los que os vais como a los que os quedáis y recordad:




 Y un temita que no va a faltar en el reproductor de música de mi coche va a ser este de AC/DC, el famoso "Highway to Hell". \m/ ¡Buen viaje!



P.D.- La próxima semana no habrá post por exigencias del guión. Me van a hacer una intervención quirúrgica y estaré unos días de vacaciones en el hospital, ya os contaré seguramente en el próximo post cómo ha ido todo. Y tranquilos que como decía Terminator...




 Imágenes:
  • Risasinmas.com
  • Bigpoint.com
  • Giphy.

marzo 15, 2016

Patch Adams. Una gran historia de amor.

Hoy quiero contaros la historia de un médico que ha revolucionado el mundo. Muchos de vosotros seguramente habéis visto la película, pero dejadme que os cuente una historia de amor: La verdadera historia de Patch Adams.



Hunter Doherty Adams, que así se llamaba realmente, nació en 1.945. Hijo de una maestra y de un comandante del ejército, vivió una infancia difícil ya que su padre siempre estaba ausente debido a las diferentes guerras en las que peleaba aunque su madre siempre le había rodeado de amor y afectividad para suplir esa carencia. Debido a la profesión de su padre vivió en diferentes ciudades como Japón o Alemania.
Aún así Hunter siempre sobresalió en los estudios, sobre todo en ciencias.

Su padre murió de un fulminante ataque de corazón justo al final de una semana de ensueño que estaba pasado con su hijo, una semana llena de cariño y las disculpas por su ausencia. Después de este suceso la familia pasó por momentos muy difíciles y decidieron trasladarse de Alemania a Virginia a casa de su tío, que se convirtió en un padre adoptivo para él.  También conoció a Donna de la que se enamoró locamente justo antes de comenzar en la universidad. Pero su vida volvió a conocer la tragedia, Donna le dejó al poco tiempo y pocos meses más tarde su tío, al que amaba más que su padre, se suicidó.

Fueron momentos muy duros para Hunter e incluso pensó y trató de suicidarse, por lo que él mismo pidió que le ingresaran en un centro psiquiátrico. Allí conoció a Rudy, un hombre que sufría de alucinaciones, tenía fobias de todo tipo y comía papel higiénico. Hunter en lugar de gritarle o ignorarle decidió jugar con él y pasarlo bien, y finalmente consiguió que Rudy abandonara todos sus miedos. En este hospital decidió dos cosas: servir a la humanidad y nunca más tener "un mal día".
Adoptó en nombre de Patch de otro paciente que conoció en ese psiquiátrico y entró de nuevo en la Universidad de Washington D.C. Él soñaba con un hospital donde los pacientes pudieran acudir sin tener que pagar y con un ambiente alegre y agradable, de hecho es el padre de la Risoterapia y ese fue su máximo empuje para terminar la carrera de medicina.

En 1.972 se casó con Lynda con la que tuvo dos hijos. Poco tiempo después, de manera improvisada y junto a otros veinte médicos estableció su primer centro "piloto" en unos dormitorios en Arlintong (Virginia) donde atendían las 24 horas del día, los 7 días de la semana y sin cobrar a aquellos que lo necesitaran.
Así se creo el Instituto Gesundheit donde se atendían de 500 a 1.000 pacientes al mes, desde el nacimiento hasta la muerte. Bailes, obras de teatro, alegría en general acompañaban a la medicina y hacían que el paciente se sintiera mucho mejor en todos los sentidos.

Siete años después abandonó este centro buscando donadores y patrocinadores para comprar una gran propiedad y allí crear de nuevo el instituto donde alberga hoy en día a más de 200 personas, las cuales tienen satisfechas sus necesidades y viven en un ambiente de paz y armonía total.

Hoy en día Patch es médico, payaso, actor, activista social... Da conferencias por todo el mundo sobre su manera de ver y practicar la medicina, predicando los múltiples beneficios de la risoterapia y positividad para poder sobrellevar mejor cualquier enfermedad. Visita hospitales, iglesias... va allá donde le llamen y no es raro verlo prácticamente siempre disfrazado de payaso, su mayor afición.

Aquí os dejo unos consejos que Patch siempre da:

1. Recoge la basura que encuentres en una zona de tu ciudad; y vigílala. Cuenta lo que has hecho.

2. Sé amable con todos a todas horas. De forma exagerada.

3. Ofrece tu hombro o un masaje de pies en cualquier ambiente.

4. Manifiéstate en favor de la justicia, sin importar lo que cueste.

5. Ve una vez a la semana a una residencia de ancianos a visitar personas, como si fuesen tus amigos.

6. Apaga la tele y conviértete en alguien interesante. Actúa.

7. Considera ser tonto en público. Canta en voz alta. Lleva ropa divertida.

8. Improvisa encuentros informales con vecinos, compañeros de trabajo, extraños, en los que cada uno traiga algo. Trabaja para vivir en familias ampliadas.

10. Pasa tus vacaciones en tu propia ciudad y gasta el dinero en trabajar en proyectos que ayuden a construir tu comunidad.



Como podéis ver es un médico diferente, equivocado o no pero con su labor ha alegrado y sigue alegrando la vida y aliviado el dolor de muchos pacientes. Sin prejuicios.

Y el toque musical de hoy tiene que hablar de amor a la fuerza, así que he elegido este precioso tema del grupo Tesla titulado "Love Song". Os aconsejo que lo escuchéis porque para mí es una obra de arte.






Fuentes:
  • www.claramente.com.ar
  • www.serfelices.org 
  • Wikipedia.

Imágenes:
  • Sonreir para seguir viviendo.
  • GroupMTime.
  •  La Arania.
  • Dental Company.


marzo 09, 2016

Entre Virus y Bacterias.

Antes de seguir leyendo este post cerciórate de que tu ordenador tiene el antivirus funcionando correctamente porque esta semana vamos a hablar de parte del "bestiario": los microorganismos patógenos, aunque nos vamos a centrar en las diferencias entre los VIRUS y las BACTERIAS.

 Hasta hace relativamente poco para mí eran lo mismo y los imaginaba tal que así:




Vamos a entrar en materia porque se me va la olla y esto no parece serio...

Los VIRUS son organismos acelulares (sin células), no tienen metabolismo propio y para reproducirse necesitan hacer de "okupas" en otras células de un organismo vivo (ahora sé el porqué me los imaginaba yo con cresta :D) y las reprograman para que aparezcan nuevos virus.
No respiran, ni se mueven ni crecen, pero sí que se reproducen y se adaptan a nuevos huespedes. Son muy pequeñiiiiiitos, entre 20 y 300 milmillonésima parte de un metro pero aún así pueden ser capaces de infectar a las bacterias también. ¡Pequeñitos, pero matones!
Y por cierto, los antibióticos no les hacen ni cosquillas. Por eso tenemos que perder la manía de: "debo de tener un virus o algo, voy a darle un lingotazo a la Amoxicilina". Sólo se combaten y no siempre con antivirales y vacunas.
A ver, señor virus, ¿me permite una foto para enseñársela a los lectores? Muy amable.



Las BACTERIAS son organismos unicelulares y puede adoptar varias formas: barras, barras curvas, esferas y espirales. Normalmente se reproducen de manera asexuada aunque en algunos casos se transmiten material genético de unas a otras, y son algo mayores que los virus ya pueden llegar a medir unos 1000 nm (millónesima parte de un metro).


No son necesariamente nocivas para nuestro cuerpo, de hecho convivimos con algunas de ellas y son necesarias para el buen funcionamiento y equilibrio, por ejemplo: en los órganos genitales o en los intestinos. Pero la cosa se complica cuando este equilibrio se rompe y se reproducen más de la cuenta, o nos "posee" una bacteria mala malísima, como las archifamosas Helicobapter Pilori o la Escherichia Coli. En estos casos sí que podemos pensar en el lingotazo de antibiótico pero ¡ojo! no todos sirven para todas las bacterias ya que muchas se hacen resistentes a varios antibióticos. Por eso nos dicen tanto y con toda la razón del mundo NO HAY QUE ABUSAR DE LOS ANTIBIÓTICOS, porque estas pequeñinas se van haciendo cada vez más fuertes y ya tenemos por ahí alguna Superbacteria que no te la cargas ni con kriptonita.
También nos las encontramos en diferentes alimentos, como el yogur y tal... os sonarán los probióticos y sus maravillosos beneficios para nuestra salud intestinal.

Señora Bacteria, ¿una fotito para que vean cómo es usted? Mil gracias.



Y visto esto ya las conocemos todos un poco mejor, como hemos podido ver son bastante diferentes, aunque los metamos en el mismo saco con la etiqueta de "bichos malos".

La verdad que iba a poner el vídeo con la canción de entrada de "Érase una vez el cuerpo humano" porque es la que me sonaba en la cabeza mientras escribía el post, pero tranquilos que no. Vamos a ver a Michael Jackson con su gran canción "Bad".
¡Nos vemos!






Fuentes:
  • Batanga.com
  • Efesalud.com
  • UnComo.com
  • Investigacionsaludable.com

Imágenes:
  • IES Suel. 
  • TerminAitor.
  • Investigación Saludable.
  • Daisy Sancho Contreras.

marzo 01, 2016

Así es el Médico ideal para el #Paciente

El otro día entre tuit y tuit me topé con una entrevista a un profesional de la salud titulada "Así es el paciente ideal para el médico", la podéis leer aquí. La verdad que me quedé entre sorprendida e indignada, porque ya el propio título del artículo me suena fatal.
Y este es el esquema del perfil del "paciente indeseable" para algunos médicos, según se indicaba en la entrevista.


No voy a entrar al trapo, ni voy a criticar punto por punto esto, porque también como paciente podría hacer mi esquema del perfil del "médico indeseable" ¿verdad? Prefiero que vosotros mismos juzguéis.

Voy a hablar de la relación médico-paciente ya que me parece más constructivo para ambos lados. Tanto que se habla de humanización y en lugar de estar en el mismo bando, esto parece la guerra.



El paciente es una persona, no un problema médico a resolver, y parece que esto muchas veces se olvida. Cuántas veces hemos escuchado llamarnos a nosotros u otro paciente por su enfermedad, un órgano y demás "tecnicismos".
Nosotros buscamos ayuda para mejorar nuestra salud y es normal que esto nos lleve a cierto estado de ansiedad y nerviosismo muchas veces. Es algo que tenemos que intentar manejar, pero también el médico tiene que tener cierta capacidad de tolerancia, inteligencia emocional y empatía para poder conducirnos y ayudarnos en este sentido.



Comunicarse con nosotros: los pacientes, debería ser tan importante como el saber medicina, aunque por desgracia en las facultades de medicina apenas existen materias relacionadas con la comunicación, y me parece imprescindible porque facilita el diagnóstico al médico, y mejora la comprensión de la enfermedad/síntoma y la adherencia al tratamiento al paciente. Hoy en día se conoce mejor la enfermedad pero se comprende menos al ser humano.


Un tema que me trae de cabeza: ¿Qué prefiere el médico? ¿Un paciente informado y partícipe, o un paciente pasivo y sumiso? Creo que lo primero facilita la labor del médico a la hora de guiarlo, y el paciente puede comprender mejor todo lo que rodea a su enfermedad. Esto puede evitar consultas innecesarias, sobremedicación, errores de seguridad con respecto a los fármacos que se preescriban... Pero es mi opinión, está claro. Dejo esta pregunta en el aire porque me gustaría conocer tanto la opinión del profesional médico como la del paciente.




Y para acabar quiero confesar que me he tenido que morder la lengua muy mucho al escribir este post.

Pues nada, vamos a por el momento musical. Jorn con su tema "Traveller". Ya sabéis que me encantan los melenudos, tatuados y "malas personas" ;)



Fuentes:

  • Revista Médica.
  • Juliet Guillén Alanoca.
Imágenes:
  • Revista Médica.
  • Odio La Materia de Comunicación.
  • Juliet Guillén Alanoca.
  • Consumer Reports.
  • Historia Clinica II.